Inspiración: salones nórdicos

Hoy nos apetece dar una vuelta por diferentes tipos de salones con un denominador común: el estilo nórdico. ¿Te quedas a verlos?

Cuando he visto el primer salón con esa letra B en mayúscula me ha parecido una bonita idea para las que tenemos nombres que comienzan por la B, aunque por supuesto, la opción es válida con cualquiera de las letras. Eso, y la combinación del rústico y el nórdico, hacen de éste salón una de mis opciones favoritas.

¿Y qué os parecen los preciosos pajaritos que decoran esta pared? Me encanta lo acogedor de la estancia, la paleta de colores empleada, el punto de color cobre en la mesita y el textil. No concibo una vivienda sin alfombras, cojines y demás elementos que dan calidez y humanizan las casas.

Y dentro del salón, es frecuente ubicar el comedor. En este caso, tenemos un fantástico conjunto de mesa de madera rústica con sillas Eames, que sumados a ese maravilloso suelo y la gran lámpara industrial que preside la mesa, crean un conjunto de 10.

Y otra de las opciones para el mix salón-comedor en el salón que me ha encantado es éste, que encima de perfecto, tiene terraza.

En esta otra opción, el valor claramente diferencial lo aportan la gran alfombra y la multitud de cojines. Cuando veo estos ejemplos, me tranquilizo al comprobar que no soy la única que inunda la casa y el sofá en particular de cojines pero es que, ¿imagináis cómo quedaría este espacio sin estos elementos?

Otro salón ideal es éste, que combina el blanco más puro con el mimbre de estas maravillosas sillas Acapulco. La verdad es que da pena pisar esa alfombra, pero no me digáis que no es amor absoluto. ¿Y esas ramas asomando al fondo en la pared?

Es difícil recrear un salón como éste sin contar en casa con esa preciosa moldura en el techo, ese suelo de madera laminada y el balcón. Oh, los balcones, ¡esos se merecen un capítulo aparte! Pero, además, la composición de libros, la mecedora Eames y el buda que asoma en una esquinita me han hecho ojitos.

Y por último, una de mis favoritas: la mesa de centro en madera rústica con ruedas. ¡No me puede gustar más! Eso, y el gran sofá en blanco en contraste con las Acapulco negras da un resultado de diez.

¿Y tú, vas a recrear algo de esto en tu salón? ¡Nosotras ya lo estamos haciendo!