DIY: Cabecero de madera – www.bemydeco.com
Comenzamos semana con el resultado del DIY que ya os adelantábamos hace unas semanas en este post. ¡Por fin tenemos el cabecero de madera pintado y colgado y podemos enseñaros el paso a paso de este DIY que muchos nos pedíais! ¿Te apetece verlo?
Como os decía, el proceso del cabecero ha sido largo. En parte porque mi tiempo libre es escaso y también porque lo hemos fraccionado en varias etapas:
- Primero, fuimos a comprar la madera a Leroy Merlín. Mi idea, como os conté en el anterior post, estaba bastante definida por lo que sólo tuve que comprar directamente lo que necesitaba: fui a la sección de madera de Abeto y encontré planchas de 1,85cm de ancho aprox. Luego sólo tuve que pedir que me las cortasen en tres partes iguales del tamaño que le indiqué (yo le pedí las láminas de 20 cm cada una para que el resultado sea de 60cm de alto). Los empleados de Leroy te lo cortan de forma gratuita y te llevarás tus tres maderitas junto con el excedente que sobre por menos de 20€.
- Después de esto venía el proceso de unión de las maderas. Debido a que era la primera vez que hacía algo similar, confié en la súper ayuda de un amigo que tiene verdadera maña con esto de la madera, podéis localizarle como Hugo Caballero Diseño en Facebook. Lo primero de todo, fue colocar y marcar los puntos de unión de las tablas.
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- Una vez marcada la madera, procedemos a desgastar los bordes para que el efecto sea irregular y envejecido. Para ello, nosotros utilizamos una lijadora eléctrica, pero también es posible hacerlo con una lima para madera como ésta
- Con un taladro, haremos los agujeros en los que posteriormente introduciremos unos tacos con los que fijaremos las tablas.
- Introduciremos los tacos en los agujeros, previamente encolados.
- Aplicamos cola como sujeción adicional de las tablas:
- Uniremos las maderas. En nuestro caso, pudimos reforzar y acelerar la unión gracias a este curioso artilugio. En caso de que no dispongáis de él, tendríais que poner algún sistema de peso que juntara las tablas durante 2 horas aproximadamente.
- Mientras se seca el pegamento, cortamos el excedente de madera que nos dieron en Leroy Merlín en trozos más pequeños que nos servirán de refuerzo para la parte trasera del cabecero
- Es importante que las maderas estén distribuidas por toda la superficie para evitar que al colgar el cabecero en la pared quede desequilibrado
- Como sistema de soporte a la pared, la recomendación de Hugo fue ésta. Lo podéis encontrar en Leroy Merlín y está destinado a los armarios de la cocina, por lo que aguanta mucho peso.
¡Y con esto ya estaría terminada la parte más trabajosa del proceso!
Después de esto, ¡me tocaba mi parte! La de la pintura. Para ello, compré pintura Auténtico Chalk Paint en color Blanco Neutro. Los motivos por los que elegí esta pintura, pese a su precio, es porque iba a pintar en interiores y las propiedades del Chalk Paint la convierten en una pintura bastante ecológica que, además, no necesita imprimación. Podéis leer el post que le dedicamos aquí. Ademas, el acabado es espectacular con sólo una pasada…De hecho, Miriam y yo tuvimos que rebajar bastante la pintura en agua para que se apreciara la veta de la madera, que era mi intención. Otra recomendación que os doy, para que no os pase como a mí, es que compréis un botecito pequeño en lugar del bote grande de un litro, porque cunde muchísimo y el Chalk Paint una vez abierto se estropea en 4 meses…A mí la responsable de la tienda me dijo que necesitaría en torno a 3 botes pequeños y decidí llevarme el grande que era un pelín más de cantidad, por si acaso…Y ya os digo que con uno pequeño, como estos, me habría sobrado.
- Posteriormente, compré en Leroy Merlín el resto de pintura que iba a necesitar para hacer los adornos que quería hacer en el cabecero. Compré 3 botecitos pequeños de pintura especial para pintar con plantillas. Pese a que yo no iba a utilizar plantillas, fue lo más parecido a lo que necesitaba que encontré en esta tienda. También compré allí los pinceles y brochas.
- Para la base de Chalk Paint blanca ya os digo que tuvimos que rebajar muchísimo la pintura con agua, y con una pasada bastante superficial con brocha ancha quedó así. En menos de media hora ya teníamos la base seca. Una vez seca, con una lija gruesa desgastamos algunas partes para dar un aspecto aún más envejecido y dibujamos con lápiz el trazo de la ramita que posteriormente había que pintar. Quizá ésta fue la parte más dura de todas…Había que trabajar con muchísima precisión y las posiciones que a veces tuve que adoptar eran muy incómodas…
- Finalmente, después de dibujar las flores y colorear el centro con color negro rebajado con blanco (el negro me parecía demasiado basto), esperé a que se secara y lijé todo el dibujo, salvo las flores, para suavizar los trazos y los colores. Realmente esto es algo que improvisé y no sé si es correcto o no, pero me gustó cómo quedaba y lo hice en todo el contorno de la rama…
Y por fin, después de muuuucho esfuerzo y la colaboración de muchas personas que me han ayudado, ¡ya tengo mi cabecero en la pared! ¿Queréis verlo?
[…] trabajando en un cabecero de madera para mi dormitorio, desde que Bea hizo el suyo, podéis verlo aquí, no he dejado de pensar en hacer uno para mi habitación, y por fin, aquí os traigo el resultado! […]